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1032 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1034 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1036 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1038 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1040 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1042 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
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1046 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1048 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1050 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1052 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1054 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1056 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
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1060 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1062 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1064 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1066 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1068 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1070 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1072 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
1074 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus 1075
1076 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus 1077
1078 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus 1079
1080 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus 1081
1082 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 1083
1084 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 1085
1086 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 1087
1088 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio pro Episcopis 1089
1090 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
Acta Francisci Pp. 1037
son un camino de concreción del ideal de la fraternidad humana y un medio
para su mayor realización.
Rindo pues homenaje a todos los hombres y mujeres que han servido
leal y sacrificadamente a toda la humanidad en estos 70 años. En parti-
cular, quiero recordar hoy a los que han dado su vida por la paz y la re-
conciliación de los pueblos, desde Dag Hammarskjöld hasta los muchísimos
funcionarios de todos los niveles, fallecidos en las misiones humanitarias,
de paz y reconciliación.
La experiencia de estos 70 años, más allá de todo lo conseguido, muestra
que la reforma y la adaptación a los tiempos siempre es necesaria, progre-
sando hacia el objetivo último de conceder a todos los países, sin excepción,
una participación y una incidencia real y equitativa en las decisiones. Esta
necesidad de una mayor equidad, vale especialmente para los cuerpos con
efectiva capacidad ejecutiva, como es el caso del Consejo de Seguridad, los
organismos financieros y los grupos o mecanismos especialmente creados
para afrontar las crisis económicas. Esto ayudará a limitar todo tipo de
abuso o usura sobre todo con los países en vías de desarrollo. Los organis-
mos financieros internacionales han de velar por el desarrollo sostenible de
los países y la no sumisión asfixiante de éstos a sistemas crediticios que,
lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de
mayor pobreza, exclusión y dependencia.
La labor de las Naciones Unidas, a partir de los postulados del Preám-
bulo y de los primeros artículos de su Carta Constitucional, puede ser vista
como el desarrollo y la promoción de la soberanía del derecho, sabiendo
que la justicia es requisito indispensable para obtener el ideal de la fra-
ternidad universal. En este contexto, cabe recordar que la limitación del
poder es una idea implícita en el concepto de derecho. Dar a cada uno
lo suyo, siguiendo la definición clásica de justicia, significa que ningún
individuo o grupo humano se puede considerar omnipotente, autorizado a
pasar por encima de la dignidad y de los derechos de las otras personas
singulares o de sus agrupaciones sociales. La distribución fáctica del poder
(político, económico, de defensa, tecnológico, etc.) entre una pluralidad de
sujetos y la creación de un sistema jurídico de regulación de las pretensio-
nes e intereses, concreta la limitación del poder. El panorama mundial hoy
nos presenta, sin embargo, muchos falsos derechos, y -a la vez- grandes
sectores indefensos, víctimas más bien de un mal ejercicio del poder: el