320 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
322 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
324 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
326 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
328 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
330 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
332 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
334 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
336 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
338 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
340 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
342 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
344 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
346 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
348 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
350 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
352 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
354 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
356 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
358 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
360 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
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364 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale
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Congregatio de Causis Sanctorum 375
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Congregatio de Causis Sanctorum 377
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Congregatio de Causis Sanctorum 379
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Congregatio de Causis Sanctorum 381
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Congregatio de Causis Sanctorum 383
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II
Ad praepositum generalem Ordinis Carmelitarum Discalceatorum ob quingen- tesimam anniversariam memoriam Sanctae Teresiae a Iesu natae.
Al Revdmo. P. Saverio Cannistrà Prepósito general de la Orden de los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo
Querido Hermano:
Al cumplirse de los quinientos años del nacimiento de santa Teresa de
Jesús, quiero unirme, junto con toda la Iglesia, a la acción de gracias de la
gran familia del Carmelo descalzo - religiosas, religiosos y seglares - por
el carisma de esta mujer excepcional.
Considero una gracia providencial que este aniversario haya coincidido
con el año dedicado a la Vida Consagrada, en la que la Santa de Ávila
resplandece como guía segura y modelo atrayente de entrega total a Dios.
Se trata de un motivo más para mirar al pasado con gratitud, y redescubrir
« la chispa inspiradora » que ha impulsado a los fundadores y a sus primeras
comunidades (cf. Carta a los Consagrados, 21 noviembre 2014).
¡Cuánto bien nos sigue haciendo a todos el testimonio de su consagración,
nacido directamente del encuentro con Cristo, su experiencia de oración,
como diálogo continuo con Dios, y su vivencia comunitaria, enraizada en
la maternidad de la Iglesia!
1. Santa Teresa es sobre todo maestra de oración. En su experiencia, fue cen-
tral el descubrimiento de la humanidad de Cristo. Movida por el deseo de compar-
tir esa experiencia personal con los demás, escribe sobre ella de una forma vital
y sencilla, al alcance de todos, pues consiste simplemente en « tratar de amistad
con quien sabemos nos ama » ( Vida 8, 5). Muchas veces la misma narración se con-
vierte en plegaria, como si quisiera introducir al lector en su diálogo interior con
Cristo. La de Teresa no fue una oración reservada únicamente a un espacio o mo-
mento del día; surgía espontánea en las ocasiones más variadas: « Cosa recia sería
que sólo en los rincones se pudiera traer oración » ( Fundaciones 5, 16). Estaba
convencida del valor de la oración continua, aunque no fuera siempre perfecta. La
Santa nos pide que seamos perseverantes, fieles, incluso en medio de la sequedad,
de las dificultades personales o de las necesidades apremiantes que nos reclaman.