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Congregatio de Causis Sanctorum 301
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Acta Francisci Pp. 261
el mañana será una tierra « rica de frutos » aunque nos plantee desafíos no
indiferentes.13
Que las miradas de ustedes, reposadas siempre y solamente en Cristo,
sean capaces de contribuir a la unidad de su Pueblo; de favorecer la recon-
ciliación de sus diferencias y la integración de sus diversidades; de promover
la solución de sus problemas endógenos; de recordar la medida alta, que
México puede alcanzar si aprende a pertenecerse a sí mismo antes que a
otros; de ayudar a encontrar soluciones compartidas y sostenibles para sus
miserias; de motivar a la entera Nación a no contentarse con menos de
cuanto se espera del modo mexicano de habitar el mundo.
Una tercera reflexión:
Una mirada atenta y cercana, no adormecida
Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las
nuevas demandas. Vuestro pasado es un pozo de riquezas donde excavar,
que puede inspirar el presente e iluminar el futuro. ¡Ay de ustedes si se
duermen en sus laureles! Es necesario no desperdiciar la herencia recibida,
custodiándola con un trabajo constante. Están asentados sobre espaldas de
gigantes: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, fieles « hasta el
final », que han ofrecido la vida para que la Iglesia pudiese cumplir la propia
misión. Desde lo alto de ese podio están llamados a lanzar una mirada amplia
sobre el campo del Señor para planificar la siembra y esperar la cosecha.
Los invito a cansarse, a cansarse sin miedo en la tarea de evangelizar y
de profundizar la fe mediante una catequesis mistagógica que sepa atesorar
la religiosidad popular de su gente. Nuestro tiempo requiere atención pas-
toral a las personas y a los grupos, que esperan poder salir al encuentro
del Cristo vivo. Solamente una valerosa conversión pastoral - y subrayo
conversión pastoral - de nuestras comunidades puede buscar, generar y
nutrir a los actuales discípulos de Jesús.14
Por tanto, es necesario para nosotros, pastores, superar la tentación
de la distancia - y dejo a cada uno de ustedes que haga el catálogo de las
distancias que pueden existir en esta Conferencia Episcopal; no las conozco,
pero superar la tentación de la distancia - y del clericalismo, de la frialdad
y de la indiferencia, del comportamiento triunfal y de la autoreferencialidad.
13 Cf. Nm 13, 27-28. 14 Cf. Documento de Aparecida, 226, 368, 370.