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904 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
906 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
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910 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 911
912 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 913
914 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 915
916 Acta Apostolicæ Sedis - Commentarium Officiale
Congregatio de Causis Sanctorum 917
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Congregatio de Causis Sanctorum 919
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mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que
es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado.
Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya no se aguanta. Tenemos
que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y
que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que
necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con inteligencia. Con
tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin violencia. Y entre todos,
enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en ellos, buscando siempre
resolver las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, de paz y
de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un
programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo vivamente que
lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5 de San
Mateo y 6 de San Lucas,2 y que lean el pasaje de Mateo 25. Se los dije a los
jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tiene el programa de acción.
Sé que entre ustedes hay personas de distintas religiones, oficios, ide-
as, culturas, países, continentes. Hoy están practicando aquí la cultura del
encuentro, tan distinta a la xenofobia, la discriminación y la intolerancia
que tantas veces vemos. Entre los excluidos se da ese encuentro de cultu-
ras donde el conjunto no anula la particularidad, el conjunto no anula la
particularidad. Por eso a mí me gusta la imagen del poliedro, una figura
geométrica con muchas caras distintas. El poliedro refleja la confluencia
de todas las parcialidades que en él conservan la originalidad. Nada se
disuelve, nada se destruye, nada se domina, todo se integra, todo se inte-
gra. Hoy también están buscando esa síntesis entre lo local y lo global. Sé
que trabajan día tras día en lo cercano, en lo concreto, en su territorio,
su barrio, su lugar de trabajo: los invito también a continuar buscando esa
perspectiva más amplia, que nuestros sueños vuelen alto y abarquen el todo.
De ahí que me parece importante esa propuesta que algunos me han
compartido de que estos movimientos, estas experiencias de solidaridad
que crecen desde abajo, desde el subsuelo del planeta, confluyan, estén más
coordinadas, se vayan encontrando, como lo han hecho ustedes en estos
días. Atención, nunca es bueno encorsetar el movimiento en estructuras
rígidas, por eso dije encontrarse, mucho menos es bueno intentar absorberlo,
dirigirlo o dominarlo; movimientos libres tiene su dinámica propia, pero sí,
2 Cfr Mt 5, 3 y Lc 6, 20.