Christus fit pro nobis Veritatis cibus. Cum hominis naturam plane perspiceret
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communionis inter nos fons. Atque ubi inter nos non vivitur communio,
personam veram quae in historiam inserta vitam valet omnium renovare.
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muerte con confianza y la ve como último acto de servicio, más bien a la
manera de ejemplo eficaz y motivante para otros que a la manera de meca-
nismo de salvación para otros. Ser fiel hasta el final, eso es ser humano »
(Jesucristo, 263).
En un primer momento la afirmación del Autor parece limitada, en el
sentido de que Jesús no habrı́a atribuido un valor salvı́fico a su muerte con
las categorı́as que después usó el Nuevo Testamento. Pero después se afir-
ma que no hay datos para pensar que Jesús otorgara un sentido absoluto
trascendente a su propia muerte. Se dice sólo que va a la muerte con
confianza y le atribuye un valor de ejemplo motivante para otros. De esta
manera los numerosos pasajes del Nuevo Testamento que hablan del valor
salvı́fico de la muerte de Cristo 24 resultan privados de toda conexión con la
conciencia de Cristo durante su vida mortal. No se toman debidamente en
consideración los pasajes evangélicos en los que Jesús atribuye a su muerte
un significado en orden a la salvación; en particular Mc 10, 45: 25 « el Hijo
del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida como
rescate por muchos »; y las palabras de la institución de la eucaristı́a: « Ésta
es mi sangre de la alianza, que va a ser derramada por muchos ».26 De nuevo
aparece aquı́ la dificultad a la que antes se ha hecho mención en cuanto al uso
que el P. Sobrino hace del Nuevo Testamento. Los datos neotestamentarios
ceden el paso a una hipotética reconstrucción histórica, que es errónea.
10. Pero el problema no se reduce a la conciencia con la que Jesús
habrı́a afrontado su muerte y al significado que él le habrı́a dado. El P.
Sobrino expone también su punto de vista respecto al significado soterio-
lógico que se debe atribuir a la muerte de Cristo: « Lo salvı́fico consiste en
que ha aparecido sobre la tierra lo que Dios quiere que sea el ser humano
[...]. El Jesús fiel hasta la cruz es salvación, entonces, al menos en este
sentido: es revelación del homo verus, es decir, de un ser humano en el que
resultarı́a que se cumplen tácticamente las caracterı́sticas de una verda-
dera naturaleza humana [...]. El hecho mismo de que se haya revelado lo
humano verdadero contra toda expectativa, es ya buena noticia, y por
ello, es ya en sı́ mismo salvación [...]. Según esto, la cruz de Jesús como
culminación de toda su vida puede ser comprendida salvı́ficamente. Esta
eficacia salvı́fica se muestra más bien a la manera de la causa ejemplar
24 Cf. p. ej. Rom 3, 25; 2 Cor 5, 21; 1 Jn 2, 2, etc. 25 Cf. Mt 20, 28. 26 Mc 14, 24; cf. Mt 26, 28; Lc 22, 20.