Congregatio pro Doctrina Fidei 193

Se afirma en el mismo decreto que la causa meritoria de la justificación

es Jesús, Hijo unigénito de Dios, « el cual, "cuando éramos enemigos" (Rom

5, 10), "por la excesiva caridad con que nos amó" (Ef 2, 4) nos mereció la

justificación con su santı́sima pasión en el leño de la cruz, y satisfizo por

nosotros a Dios Padre ».29

El Concilio Vaticano II enseña: « El Hijo de Dios, en la naturaleza

humana que unió a sı́, venciendo la muerte con su muerte y resurrección,

redimió al hombre y lo transformó en una criatura nueva (cf. Gál 6, 15;

2Cor 5, 17). A sus hermanos, convocados de entre todas las gentes, los

constituyó mı́sticamente como su cuerpo, comunicándoles su Espı́ritu.

La vida de Cristo en este cuerpo se comunica a los creyentes, que se unen

misteriosa y realmente a Cristo que ha padecido y ha sido glorificado por

medio de los sacramentos ».30

El Catecismo de la Iglesia Católica indica a su vez: « Este designio divino

de salvación por la muerte del Siervo, el Justo, habı́a sido anunciado

previamente en las Escrituras como misterio de Redención universal, es

decir, de rescate que libera a los hombres de la esclavitud del pecado. San

Pablo confiesa, en una profesión de fe que dice haber "recibido, que Cristo

murió por nuestros pecados según las Escrituras" (1 Cor 15, 3). La muerte

redentora de Jesús cumple en particular la profecı́a del Siervo sufriente.

Jesús mismo ha presentado el sentido de su vida y de su muerte a la luz del

Siervo sufriente ».31

CONCLUSIÓN

11. La teologı́a nace de la obediencia al impulso de la verdad que tiende a

comunicarse y del amor que desea conocer cada vez mejor a aquel que ama,

Dios mismo, cuya bondad hemos reconocido en el acto de fe.32 Por eso, la

reflexión teológica no puede tener otra matriz que la fe de la Iglesia. Sola-

mente a partir de la fe eclesial, el teólogo puede adquirir, en comunión con el

29 Ibidem, DH 1529, cf. DH 1560. 30 Conc. Vaticano II, Const. Dogm. Lumen gentium, 7. 31 Catecismo de la Iglesia Católica, 601. 32 Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum veritatis, 7: AAS 82 (1990), 1550-

1570.