Christus fit pro nobis Veritatis cibus. Cum hominis naturam plane perspiceret
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communionis inter nos fons. Atque ubi inter nos non vivitur communio,
personam veram quae in historiam inserta vitam valet omnium renovare.
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III
El caso particular del P. Sobrino
En el presente caso, la misma Notificación indica los pasos que se siguieron
según el procedimiento urgente. Se optó por tal procedimiento teniendo en
cuenta entre otras razones la gran difusión que, sobre todo en América La-
tina, han alcanzado las obras del P. Jon Sobrino. En ellas se encontraron
graves deficiencias tanto de orden metodológico como de contenido. Sin re-
producir aquı́ cuanto en la Notificación se indica en detalle, se hace notar que
entre las deficiencias de orden metodológico se encuentra la afirmación según
la cual la Iglesia de los pobres es el lugar eclesial de la cristologı́a y ofrece la
dirección fundamental de la misma, olvidando que el único « lugar eclesial »
válido en la cristologı́a, como de la teologı́a en general, es la fe apostólica, que
la Iglesia transmite a todas las generaciones. El P. Sobrino tiende a disminuir
el valor normativo de las afirmaciones del Nuevo Testamento y de los gran-
des Concilios de la Iglesia antigua. Estos errores de ı́ndole metodológica
llevan a conclusiones no conformes con la fe de la Iglesia acerca de puntos
centrales de la misma: la divinidad de Jesucristo, la encarnación del Hijo de
Dios, la relación de Jesús con el Reino de Dios, su autoconciencia, el valor
salvı́fico de su muerte.
Al respecto, la Congregación para la Doctrina de la Fe escribı́a: « una
reflexión teológica desarrollada a partir de una experiencia particular puede
constituir un aporte muy positivo, ya que permite poner en evidencia algunos
aspectos de la Palabra de Dios, cuya riqueza total no ha sido aún plenamente
percibida. Pero para que esta reflexión sea verdaderamente una lectura de la
Escritura, y no una proyección sobre la Palabra de Dios de un significado que
no está contenido en ella, el teólogo ha de estar atento a interpretar la
experiencia de la que él parte a la luz de la experiencia de la Iglesia misma.
Esta experiencia de la Iglesia brilla con singular resplandor y con toda su
pureza en la vida de los santos. Compete a los Pastores de la Iglesia, en
comunión con el Sucesor de Pedro, discernir su autenticidad ».43
Por lo tanto, con esta Notificación, se espera ofrecer a los pastores y a los
fieles un criterio seguro, fundado en la doctrina de la Iglesia para un juicio
recto acerca de estas cuestiones, muy relevantes tanto desde el punto de vista
teológico como pastoral.
43 Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Libertatis conscientia, 70.