professionem. Expleto praescripto curriculo, ordinationem suscepit sacerdo-
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cezione della vita di ampi settori della società. Il passato appare, cosı̀, solo
infatti che la Chiesa possa trarre ispirazione nelle sue scelte attingendo al suo
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En ocasiones, algunas comunidades cristianas se ven abrumadas por las
dificultades, por la escasez de recursos, la indiferencia o incluso el recelo, que
pueden inducir al desánimo. En estos casos, el buen discı́pulo se verá confor-
tado por las palabras del Maestro: «No temas, pequeño rebaño, porque vues-
tro Padre ha tenido a bien daros el Reino ».4 El creyente sabe que siempre
puede poner su esperanza en Cristo Jesús, nuestro Señor, que no defrauda 5 y
colma de alegrı́a su corazón,6 dando sentido y fecundidad a su vida de fe.
En efecto, una pequeña luz puede iluminar toda la casa, la levadura es
poca cosa, pero hace fermentar toda la masa.7 Cuántas veces pequeños gestos
de amistad y buena voluntad, gestos sencillos y cotidianos de respeto, aten-
ción al que sufre o entrega desinteresada al bien de los demás, hacen entrever
el amor sin lı́mites de Dios por todos y cada uno.
Por eso adquiere también una gran importancia la misión que la Iglesia en
Cuba desarrolla en favor de los más necesitados, con obras concretas de
servicio y atención a los hombres y mujeres de cualquier condición, que
merecen ser sostenidos no sólo en sus necesidades materiales, sino acogidos
con afecto y comprensión. El Papa agradece profundamente el esfuerzo y el
sacrificio de las personas y comunidades entregadas a estas tareas, siguiendo
el ejemplo de Cristo, que « no ha venido para que le sirvan, sino para servir y
dar su vida en rescate por todos ».8
Queridos Hermanos, tenéis en vuestras manos el cuidado de la viña del
Señor en Cuba, donde el anuncio del Evangelio llegó hace cinco siglos y cuyos
valores tuvieron gran influencia en el nacimiento de la Nación, por obra sobre
todo del Siervo de Dios Félix Varela y el propagador del amor entre los cubanos
y entre todos los hombres, que fue José Martı́. En esos valores veı́an un ele-
mento vital también para la concordia y el porvenir venturoso de la Patria.
Esta herencia ha calado hondo en el alma cubana, que hoy necesita de
vuestra generosa solicitud pastoral para reavivarla cada vez más, mostrando
que la Iglesia, centrando su mirada en Jesucristo, tiende a hacer el bien, a
promover la dignidad de la persona y, sembrando sentimientos de compren-
sión, misericordia y reconciliación, contribuye a la mejora del hombre y de la
sociedad.
4 Lc 12, 32. 5 Cfr 1 Ts 1, 3. 6 Cfr 1 P 1, 6. 7 Cfr Mt 13, 33. 8 Mc 10, 45.