acta apostolicae sedis c o m m e n t a r i u m o f f i c i a l e
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me atrevo a sugerir, lo siguiente: una utopía en un joven crece bien si
está acompañada de memoria y de discernimiento. la utopía mira al futuro,
la memoria mira al pasado, y el presente se discierne. el joven tiene que
recibir la memoria y plantar, arraigar su utopía en esa memoria. discernir
en el presente su utopía, los signos de los tiempos, y ahí sí la utopía va
adelante pero muy arraigada en la memoria, en la historia que ha recibido;
discernían el presente maestros del discernimiento - lo necesitaban para
los jóvenes -, y ya proyectada para el futuro. entonces, la emergencia edu-
cativa ya tiene un cauce allí para moverse desde lo más propio del joven
que es la utopía.
de ahí la insistencia - que por ahí me escuchan - del encuentro de los
viejos y los jóvenes. el icono de la presentación de Jesús en el templo. el
encuentro de los jóvenes con los abuelos es clave. me decían algunos obispos
de algunos países en crisis, donde hay una gran desocupación de jóvenes,
que parte de la solución de los jóvenes está en que le dan de comer los
abuelos, o sea, se vuelven a encontrar con los abuelos, los abuelos tienen
la pensión, entonces salen de la casa de reposo, vuelven a la familia, pero
además le traen su memoria, ese encuentro.
Yo recuerdo una película que vi hace 25 años más o menos, de Kurosawa,
de este japonés, este famoso director japonés; muy sencilla: una familia,
dos chicos, papá, mamá. Y papá, mamá se iban a hacer una gira por los
estados unidos, entonces le dejaron los chicos a la abuela. chicos japoneses
de coca-cola, hot dogs, o sea de una cultura de ese tipo. Y todo el film
está en cómo esos chicos empiezan a escuchar lo que les cuenta la abuela
de la memoria de su pueblo. cuando los padres vuelven, los desubicados son
los padres, fuera de la memoria, los chicos la habían recibido de la abuela.
este fenómeno del encuentro de los chicos y los jóvenes con los abuelos
ha conservado la fe en los países del este, durante toda la época comunis-
ta, porque los padres no podían ir a la iglesia. Y me decían… - me estoy
confundiendo pero, en estos días no sé si estuvieron los obispos búlgaros
o de albania -, me decían que las iglesias de ellos están llenas de viejos
y de jóvenes, los papás no van porque nunca se encontraron con Jesús,
esto entre paréntesis. este encuentro de los chicos y los jóvenes con los
abuelos es clave para recibir la memoria de un pueblo y el discernimiento
en el presente. Ser maestros de discernimiento, consejeros espirituales. Y